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DATOS DE INTERÉS: Carretera en buen estado, salvo alguna zona donde puede haber gravilla y algun canto desprendido del talud, sobre todo hasta alcanar el curce de Es Bordes. Restricciones el invierno por las fuertes nevadas. La pista permanece sin limpiar de nieve durante todo el invierno. Fuentes en el inicio en Es Bordes, en el Pla Batalher y en la cima de la subida.

DESCRIPCIÓN DE LA ASCENSIÓN: Abandonamos la Ctra. N-230 y comenzamos la primera parte de la subida que nos conduce hasta el pueblo de Es Bordes. Tras alcanzar un punto culminante despues de pasar junto a la iglesia, segiremos en pequeña bajada ahora por el valle del río de la Artiga de Lin. Seguiremos durante 2 km hasta alcanzar el cruce de la carretera que se dirige a la Artiga de Lin, que dejamos para otra ocasión. Tomaremos la dirección de la izquierda. La pendiente aumenta considerablemente y seguramente deberemos sortear algún pedrusco desprendido del talud. Durante 1 km la pendiente se sitúa cerca del 10 %, para durante 2 despúes suavizarse un poco aunque siempre en subida. Habremos alcanzado una curva donde las vistas son inmejorables y existe una antena. Estamos en el km 6 de la ascensión y a unos 1120 m de altitud. Ahora durante unos 2,6 km llanearemos por la pista entre el bosque hasta plantarnos en el cruce que asciende desde Aubèrt. De vez en cuando, algún claro en el bosque nos permitirá contemplar las aéreas vistas sobre el valle, divisando en la vertiente opuesta las población de Vilamós y su explendida ascensión.
Seguimos a la derecha hasta ganar un punto más alto intermedio, donde se encuentra el área recreativa de Pla Batalher. Desde aquí una pequeña bajada y un llaneo de unos 600 m nos conduce al cruce de la Bassa d'Oles , donde nos unimos con la vertiente que sube de Vielha.

Una vez alcanzdo este cruce, tomamos el desvío a la derecha. Desde aquí nos restan 5 km donde la pendiente media se sitúa por encima del 9%. La carretera asciende por le bosque donde la sombra es bien agradecida. Solamente el paso periódico de cada una de las curvas de herradura hace más llevadero el ascenso, hasta que tras superar la 6 y última, alcanzamos la Bassa d'Oles, paradisiaco lugar donde podemos echar la caña de pescar.